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Movilidad sostenible, paseo, cicloturismo. Todo esto y mucho más es lo que promueven las vías verdes. Pero, ¿qué son exactamente las vías verdes? Pues bien, según la Asociación Europea de Vías Verdes (AEVV): “Las vías verdes son infraestructuras autónomas destinadas al tráfico no motorizado de trazados ya existentes que, habiendo perdido su uso de original, se destinan a las nuevas necesidades de la sociedad relativas a la movilidad lenta o ligera, no motorizada”.
Además de esto, y tal y como recoge el sitio web de las Vías Verdes de Euskadi, estas deben presentar una serie de características físicas comunes para ser catalogadas como tal. Su acceso y utilización debe estar facilitado para el mayor número de usuarios posible, lo que supone:
- pendientes suaves (máximo 3%), e incluso nulas,
- autonomía física real en relación con la red de carreteras,
- número reducido de cruces con carreteras.
- continuidad de los trazados mediante el mantenimiento del dominio público y la selección de enlaces de conexión en los tramos en que esta continuidad se haya perdido.
En términos generales, estas vías deben estar dotadas de la máxima accesibilidad, facilidad y seguridad. Algunos ejemplos de vía verde son los antiguos trazados ferroviarios o carreteras en desuso acondicionados como infraestructuras para desplazamientos no motorizados. En esencia, de lo que se trata es de fomentar hábitos saludables para todos los ciudadanos, con atención especial a aquellos con movilidad reducida como ancianos niños y minusválidos. Aunque también beneficia en gran medida a aquellos deportistas que las utilizan como medio de entrenamiento seguro (triatletas, fondistas, bikers…).
En Euskadi, contamos con muchas y variadas Vías Verdes. Estas son algunas de ellas, por territorios históricos:
Álava
- Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro: Se trata de un recorrido de 46 kilómetros para peatones y ciclistas. Consta de tres tramos en los que alterna tanto asfalto como tierra compactada. Sigue el trazado del que fuera uno de los ferrocarriles más importantes de España, de ahí su nombre.
Esta vía verde posee un gran valor paisajístico e histórico. Une el puerto de Arlaban (en el límite entre las comarcas del Alto Deba y la Llanada Alavesa), con la población navarra de Acedo.
Gipuzkoa
- Vía Verde de Arditurri: Bello y tranquilo paseo que une los 12 kilómetros que separan la bahía de Pasaia con las minas del Parque Natural de Aiako Harria. Al recorrerlo se pueden conocer lugares tan dispares como el Centro de la Música Popular, el Centro de Interpretación Geológica de Oiartzun o las minas de Arditurri, motivo de construcción del desaparecido ferrocarril.
- Vía Verde del Bidasoa: sencillo itinerario que discurre entre Behobia (Irun) y la localidad navarra de Endarlatsa. En sus poco más de 7 km de longitud, el visitante se adentrará en el asombroso Parque Natural de Aiako Harria donde disfrutará de una envolvente naturaleza y de la agradable compañía que ofrecen las aguas del río Bidasoa. Grava compactada con algunos tramos de asfalto.
- Vía Verde del Urola: En la actualidad, se pueden recorrer más de 20 km de vía verde entre las localidades gipuzkoanas de Legazpi y Azpeitia. Esto es posible gracias a la Vía Verde del Urola, desarrollada sobre un tramo del antiguo trazado del ferrocarril que unía las poblaciones de Zumarraga y Zumaia. Inmersa en un hermoso paraje, esta vía verde brinda la oportunidad a todos los que la recorren de acercarse a lugares tan emblemáticas como el Santuario de Loiola o el Museo Vasco del Ferrocarril.
- Vía Verde del Plazaola: Un tramo de la antigua vía del ferrocarril del Plazaola, que unió las capitales de Gipuzkoa y Navarra durante cuatro décadas, ha sido recientemente acondicionado y convertido en vía verde.
La Vía Verde del Plazaola con casi 44 km de longitud, conduce al visitante por el privilegiado entorno del valle de Leitzaran (Gipuzkoa), donde las antiguas ferrerías, presas y molinos dan fe del aprovechamiento del hierro y del agua que aquí tuvo lugar en tiempos pasados.A lo largo de este hermoso camino, el visitante recorrerá prados y bosques, atravesando los frondosos valles de Larraun y del río Leitzaran (declarado Biotopo Natural en 1995), certificando así el tesoro natural que posee este histórico territorio.
Bizkaia
- Vía Verde de Arrazola: Se trata de un camino de 5 kilómetros de longitud con pocas pendientes y rodeado de caseríos, espectaculares paisajes y ermitas. Ofrece, además, la oportunidad de conocer los rincones más representativos del valle de Atxondo; todo ello bajo la atenta mirada del espectacular monte Anboto.
- Vía Verde de Atxuri: escasos 4 kilómetros de vía que unen Mungia con Zabalondo.
A la hora de transitar por esta vía verde hay que prestar atención a las señales marcadas sobre el asfalto que, además de dar información sobre la distancia recorrida, indican la distribución del uso de la vía, en función del tipo de usuario. En el parque Uriguen, próximo al inicio de la vía verde, se encuentra un caserío de gran interés denominado Landetxo Goikoa, uno de los caseríos más antiguos de Bizkaia, que data del siglo XVI.
- Vía verde Montes de Hierro: 13 kilómetros de Gallarta a La Aceña. Transcurre sobre la antigua plataforma del ferrocarril que transportaba el mineral de hierro hasta la población de Sestao. Este acogedor itinerario atraviesa un paisaje de campiña y bosque en el que se puede apreciar la huella que dejó la infraestructura del ferrocarril y de la industria minera.
En los primeros kilómetros del recorrido el usuario deberá tener precaución, ya que junto a la vía verde existe un espacio destinado a la circulación de vehículos a motor. Desde el cruce con la carretera Muskiz-La Arboleda, la vía verde se introduce en un área repleta de pasos forestales. En estos cruces hay que extremar la precaución, ya que pueden llegar a circular vehículos.
Como veis, existen múltiples opciones, cualquiera de ellas es buena para empezar, ya sea a pie, en bici, patines o incluso caballo (informándose antes de las especificidades del piso de cada una de ellas para adecuar así nuestra elección), el caso es mover el esqueleto y entrar en contacto con la naturaleza, que es muy saludable.