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22 DE JUNIO: EXCURSIÓN CON CLIENTES CON NÓMINA DOMICILIADA Y SEGMENTO FAMILIAS (PAÍS VASCO) A LAS HOCES DEL DURATÓN
Normalmente organizamos excursiones exclusivas para clientes con el fin de que ellos pasen un día agradable junto a nosotros, realizando actividades en la naturaleza que pocos pueden ofrecerles. El pasado sábado 22 de junio, sin embargo, aunque creemos haber alcanzado ese objetivo, realmente fuimos nosotros los que disfrutamos de nuestros clientes, y contaremos por qué. Quienes acudieron a esta cita lo pasaron fenomenal con el paseo en piragua, la comida y todo lo que rodea a las Hoces del Duratón, pero hubo un problema: el viaje resultó bastante más largo de lo previsto; tanto, que no nos dio tiempo a redondear el día con la visita a la ermita de San Frutos. Y es que fuimos demasiado optimistas en el cálculo del tiempo para el desplazamiento en autobús y, por si eso fuera poco, el GPS también nos jugó una mala pasada en el viaje de ida. Como resultado, acumulamos un considerable retraso que no nos impidió, sin embargo, abordar lo más atractivo de la jornada: el recorrido en piragua entre los farallones del río Duratón, y la comida, mucho más sabrosa de lo esperado, gracias al hambre acumulada. Hubiéramos entendido que se hubieran producido quejas. Sin embargo, todo el mundo demostró un extraordinario espíritu positivo. Esta ha sido la primera vez que nos ocurre algo así y trataremos de que sea, también, la última. Pero no queremos dejar pasar la ocasión para mostrar públicamente nuestra gratitud a todas las personas que participaron en esta salida. Ya les estábamos agradecidos por su fidelidad como clientes, pero mucho más ahora, también, por la comprensión que nos transmitieron.
23 DE JUNIO: EXCURSIÓN CON CLIENTES, SEGMENTO FAMILIAS (MADRID) A LAS HOCES DEL DURATÓN
Cerca de sesenta clientes del segmento familias, procedentes de Madrid y alrededores disfrutaron, el pasado domingo 23 de junio, de un día espléndido en uno de los rincones fluviales más bellos de Castilla. Las Hoces del Duratón, no sólo es un paisaje extraordinario: es, además de un lugar cargado de historia, un auténtico refugio para gran cantidad de especies, principalmente aves, que anidan en sus farallones y a las que puede verse en sus nidos desde las piraguas. Después, tanto la comida como el propio restaurante y la atención recibida en él, dejaron un balance de la jornada de auténtico lujo. Antes del viaje de regreso a Madrid, la visita hasta el mirador desde donde se divisa la ermita de San Frutos sobre los meandros del río fue el cierre perfecto a un día inolvidable.
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