- Aventura y Montaña
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El invierno está a punto de llegar. Y por mucho frío que haga, llueva e incluso nieve no tienes por qué dejar de correr por la montaña. Eso sí: debes equiparte bien y aumentar al máximo las precauciones. El mayor enemigo es la hipotermia. Te damos las claves para correr en invierno.
Ropa
¿Cómo debo ir vestido? ¿Cuántas capas necesito? Esas son las primeras dudas que tienes que resolver. La respuesta no es sencilla. La sensación térmica es subjetiva, y lo que va bien a uno no tiene por qué funcionar al otro. Lo vemos a menudo cuando salimos a correr en grupo. Ten en cuenta que al empezar a trotar la sensación térmica aumenta progresivamente hasta unos 10 grados. En líneas generales, los expertos suelen recomendar en el tronco superior entre dos y tres capas, empezando con una camiseta interior térmica que abrigue pero permita a su vez la ventilación. Este tipo de prendas ha mejorado mucho en los últimos años y podrás encontrar en tu tienda de confianza muchas opciones. La clave es que te mantenga seco, por lo que se desaconseja el algodón, que impide la ventilación.
La segunda capa suele estar reservada a una camiseta más gruesa, de hasta 200 gr, en muchos casos de manga larga, que podrá quitarse en función del tiempo y las sensaciones. La última capa será una chaqueta ligera o un cortavientos, en función del tipo de recorrido y ritmo, que podrá ser reflectante para ser visto. Para el tronco inferior, las mallas abrigan y permiten libertad de movimientos.
No te olvides de los complementos. Un gorro, una braga, unos manguitos para brazos, unas perneras, unas orejeras o un chaleco te darán ese extra que puedes necesitar en determinadas circunstancias con la ventaja de que podrás quitártelos fácilmente si sube la temperatura. Presta atención a las extremidades, con guantes en las manos y unos calcetines térmicos en los pies.
El suelo
Extrema las precauciones. El suelo puede estar mojado, helado e incluso nevado y puedes caerte. La planificación es, como siempre en la montaña, la clave. Estudia antes la ruta, adelántate, y, si estás decidido a correr por zonas heladas o incluso nevadas, elige bien tu equipo y zapatillas. La experiencia de correr en un paisaje único vale la pena siempre que estés preparado. Puede que necesites material extra, como bastones y crampones.
La alimentación
En tiradas largas, puede que el cuerpo te engañe y no sientas sed. Pero debes beber. Además, recuerda que en invierno el consumo calórico suele ser mayor y que tienes que alimentarte adecuadamente.
El parte meteorológico
Más que nunca tendrás que revisar antes de salir el parte meteorológico. Lo sabemos todos, siempre que se va a la montaña hay que hacerlo, pero nunca está de más recordar que en invierno hay que aumentar al máximo las precauciones. Hace poco os hablamos sobre las mejores opciones para preparar vuestras salidas. ¡Echa un vistazo!
La hipotermia
Uno de los grandes peligros del invierno es sufrir una hipotermia, que se da cuando la temperatura del cuerpo baja por debajo de lo normal –en línea generales, se habla de hipotermia cuando la temperatura cae de 35 grados–. Son muchos los factores que entran en juego: la temperatura, la altitud, el viento, las lluvias, la falta de alimentos, la deshidratación, material equivocado… Es por eso que en invierno, más que nunca, no debes dejar nada al azar.