- Aventura y Montaña
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La historia de una tragedia en la cima del mundo. La conquista del Annapurna por un grupo de hombres de carácter. Y la historia de una pasión. Son tres de los mejores libros de montaña que se han escrito y que te recomendamos si todavía no los has leído.
1. Los conquistadores de lo inútil
Hay que leer a Lionel Terray. Los conquistadores de lo inútil (Desnivel, 2015) es para muchos y con razón la obra cumbre del montañismo. Es mucho más que una autobiografía. Digamos que es un relato de grandes hazañas en los Alpes y en el Himalaya; una narración sobre la historia del montañismo; y, sobre todo, una carta de amor a una pasión, escrita por el que fue un gran escalador. Su historia es de la un aventurero, en permamente estado de aprendizaje, que abrió primeras absolutas del Fitz Roy, Chacraraju, Jannu, Makalu y Mont Huntington; y que participó en la expedición que conquistó por primera vez el Annapurna.
2. Mal de altura
Un periodista que se enrola en una expedición al Everest para escribir un reportaje sobre la sobreexplotación de la montaña más alta del mundo. Y, tras hacer cima, el desastre: ocho alpinistas pierden la vida. Jon Krakauer, superviviente de la tragedia, nos ofrece un relato de lo ocurrido en 1996 en la cima del mundo. Escrito como si fuera una novela, con buenos y malos, las páginas de este libro se devoran más que leen. Una vez lo hayas terminado, si te quedas con ganas de más, te recomendamos el libro Everest 1996 (Desnivel, 2015), del incomprendido Anatoli Boukreev, que te ofrecerá otra versión. Y, si aún tienes ganas de más, puedes ver la entretenida aunque no excelente película Everest, que relata los mismos hechos con más espectacularidad pero con menos profunidad.
3. Annapurna, primer ochomil
Hay 14 ochomiles en el mundo. Y el primero que subió el ser humano fue tal vez uno de los más peligrosos, el Annapurna (8.091 metros). Ese que en palabras de Edurne Pasaban se sube una vez en la vida, porque está ahí y hay que subirlo, pero al que no se vuelve. El francés Maurice Herzog formó parte de la mítica expedición francesa que ascendió ese primer ochomil y lo contó luego en un libro que dictó, no escribió, porque había perdido los dedos –Annapurna, primer ochomil (Desnivel, 2013)–. Entre ese grupo de hombres, que lo pasaron canutas para alcanzar la cima y descender, estaba también Lionel Terray. Annapurna, primer ochomil es uno de los grandes clásicos del montañismo.
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Muy de acuerdo aunque Creo que falta Estrellas y Borrascas