- Naturaleza
- No hay comentarios
La contaminación es cualquier tipo de daño que afecte de forma permanente al medioambiente. Desgraciadamente existen varias formas de perjudicar a la naturaleza. Suelo, tierra, aire… te contamos cuáles son los diferentes tipos de contaminación.
En primer lugar, vamos a diferenciar en función de cuál es el medio afectado, por una parte, y cuál es el método contaminante, por otra.
-
Tipos de contaminación según el medio afectado
– Atmosférica: es la más difusa y se deriva de la emisión de sustancias químicas en la atmósfera. Los humos de los vehículos y los gases emitidos por industrias e incineradoras son los principales causantes.
Puede ser local (cuando solo afecta a un área geográfica restringida) o global (afecta a todo el planeta, el efecto invernadero es un claro ejemplo). Está muy vinculada al monóxido de carbono y al dióxido de azufre. Provoca sobre todo enfermedades respiratorias en la población.
– Hídrica: Es muy común y se da en las aguas de mares, ríos y lagos cuando se incorporan al agua productos químicos, residuos industriales, petróleo, aceites usados u otro tipo de desechos domésticos.
Es un foco de infecciones tanto para seres humanos como para animales. Además, también afecta en el desarrollo de vegetales. Un claro ejemplo de contaminación hídrica extrema que afecta a personas, animales y plantas es el caso del Lago Baotou publicado recientemente.
– Suelo: se produce cuando se da una alteración de la composición química natural del terreno a causa de la actividad del ser humano. El uso de fertilizantes, pesticidas y productos químicos, así como los metales pesados y el petróleo y sus derivados.
Este tipo de contaminación, al igual que el resto, afecta directamente a los seres humanos a través de los alimentos.
-
Tipos de contaminación en función del método
Térmica: es una aumento artificial de la temperatura provocado en gran medida por el ser humano. Es uno de los causantes del cambio climático. Emisión de gases (como el metano, por ejemplo) e hidrocarburos y el aumento de la temperatura de los cursos de agua son algunas de las causas.
Radiactivo: se deriva de la dispersión de metales radiactivos como el uranio enriquecido. La contaminación radiactiva se puede producir tanto por accidentes como por emisión de residuos radiactivos.
Lumínica: iluminación artificial excesiva que provoca tanto interferencias en el trabajo de astrónomos, como dolencias físicas (dolor de cabeza), como alteración de ecosistemas nocturnos.
Genética: afecta a la biodiversidad genética. Se deriva de la transferencia de material genético a las plantas y otros seres vivos por parte del hombre.
Además de estos tipos de contaminación existen otros como la electromagnética, la acústica, la química y la microbiológica. Muchas de ellas están interconectadas. Para reducirlas, además de las actuaciones a nivel global, debemos actuar de forma local. Cada granito de arena cuenta.