- Aventura y Montaña
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Las nevadas de los últimos días han elevado el riesgo de aludes en las montañas. Y los esquiadores son una de sus “víctimas” favoritas. Descender por fuera pistas entraña riesgos. Se pueden asumir si se considera que se tiene el nivel y el conocimiento del medio adecuados, pero también es importante saber cómo actuar cuando ya no hay manera de ponerse a salvo.
Largas bajadas de nieve virgen. El sueño de todo esquiador. Una auténtica delicia que puede convertirse en pesadilla. Toneladas de nieve a toda velocidad ladera abajo. ¿Qué hacer?
- Haz lo posible por mantenerte arriba
Ser presa de una avalancha es algo parecido a ser engullido por una ola enorme. Es decir, serás sacudido con violencia en todas direcciones. Lo más probable es que te desorientes, pero has de saber que acabar cerca de la superficie puede ser lo que te salve la vida. Haz todo lo posible por mantenerte arriba. Mover las extremidades como si estuvieses nadando puede serte de gran ayuda (y si lo haces de espaldas, mejor). Por otra parte, escupir te ayudará a orientarte pues el fluido irá hacia abajo (y el aliento hacia arriba).
- Crea un balón de oxígeno alrededor de boca y nariz
La principal causa de muerte en las avalanchas es la falta de aire (más que la hipotermia). Evitar que la nieve se te meta en boca y nariz, atascando así las vías respiratorias, puede salvarte la vida. Aunque no resulte fácil, debes intentar crear un hueco con las manos alrededor de boca y nariz cuando la nieve de la avalancha se va ralentizando. Ese balón de oxígeno supondrá un tiempo de oro para aguantar mientras tus compañeros y/o equipo de rescate dan contigo. Además, tomar un honda inhalación antes de que la nieve se detenga permitirá que tu pecho se expanda y te dejará más espacio para respirar cuando la nieve se endurezca a tu alrededor.
- Deshazte de tu equipo (menos del de supervivencia)
Los bastones pueden convertirse en proyectiles dentro de una avalancha y ocasionar fracturas y otro tipo de contusiones. Asimismo el peso de tu mochila puede hacer que te alejes de la superficie. Por otra parte, el material que quede en la superficie puede servir para que te encuentren los equipos de rescate. Si tienes tiempo, deshazte de tu equipo; eso sí, ten a buen recaudo pala, sonda y detector de víctimas de avalancha.
- Muévete a un lado
Suponiendo que tienes unos segundos para reaccionar, no lo dudes: muévete a un lado de la pendiente por la que se mueve la avalancha. No intentes bajar más rápido que ella (no lo conseguirás), apártate de su camino en la medida de lo posible.
- Agárrate a un árbol
Aún teniendo en cuenta que una avalancha potente se llevará árboles o lo que se le ponga por delante, tus probabilidades de supervivencia aumentarán si eres capaz de aferrarte a un árbol robusto pues quizá esto evite que seas arrastrado, o simplemente demore tu caída y haga que no quedes sepultado a gran profundidad, sino en la superficie.
- Mantén la calma y reserva el oxígeno
Es fácil decirlo y no tanto cumplirlo, pero trata de mantener la calma para que tu respiración no se acelere. De igual forma, no hagas esfuerzos en vano. Muévete solo si sabes que estás muy cerca de la superficie, de lo contrario solo estarás malgastando oxígeno. Intenta calmarte y esperar que los equipos de rescate te localicen (grita solo si intuyes que se te escucha).
Por supuesto, se pueden ofrecer más consejos, como que si tienes ganas puedes orinar puesto que el rastro olfativo puede ayudar a los perros de rescate a encontrarte, la importancia de llevar equipo de supervivencia para avalanchas si sueles exponerte a este riesgo (detector de víctimas, sonda, pala pequeña, casco y bolsas de aire); así como de tomar cursos de formación e investigar bien las predicciones meteorológicas y características de la zona. Pero la mejor forma de sobrevivir a una avalancha es evitarla. ¡Sé precavido!