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Lo que nos ata a la vida. Con más o menos dramatismo, eso es lo que supone una cuerda de escalada. Quien escale con cierta regularidad sabrá de la importancia de este material, garante de la seguridad de los escaladores. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar una? ¿Cuándo debemos reemplazarla?
Características de una cuerda e información del fabricante
Es imprescindible conocer las partes de una cuerda y saber interpretar la información que facilita el fabricante (longitud, controles de calidad de UIAA y otros organismos, tipo de cuerda…)
Tipos de cuerda
Existen, grosso modo, tres tipos de cuerdas:
- Estáticas: No se usan en escalada. No hacen efecto “yo-yo” ya que las fibras están dispuestas de forma paralela. No pueden, pues, absorber la energía de una caída.
- Semi-estáticas: Se estiran entre el 3% y el 5%. Se usan normalmente para trabajos verticales.
- Dinámicas: Su capacidad de estiramiento es capaz de absorber la energía de un impacto. Su gran capacidad de elongación la logran los fabricantes utilizando poliamidas elásticas y trenzando en espiral (efecto muelle) los hilos y las hebras del alma. Son las que se utilizan en escalada y otros deportes de riesgo.
Para considerarse cuerda y poder servir para aseguramiento, el diámetro debe ser superior a 8 milímetros. De lo contrario se denomina cordino, y sus usos son otros.
Infórmate también de los usos de las cuerdas que vienen indicados en los extremos de los cabos.
Componentes de una cuerda
Las cuerdas están fabricadas con derivados del petróleo como el poliéster, la poliamida y el polipropileno. Se componen básicamente de dos partes:
- El alma: Parte interior de la cuerda. Responsable de entre el 65 y el 85% de la resistencia de la cuerda.
- La camisa: Parte exterior de la cuerda. Su función es proteger al alma de la abrasión y factores externos que puedan deteriorar a la cuerda. También tiene cierto peso en la resistencia de la misma.
¿Cuándo cambiar la cuerda?
A la hora de reemplazar el material de escalada hay que tener en cuenta varios factores: el cuidado, el desgaste y la vida útil indicada por el fabricante. Deberás reemplazar tu cuerda lo antes posible si:
- Si ha detenido una caída importante, de factor próximo a 2.
- Si al inspeccionarla el alma está dañada
- Si la funda está muy gastada
- Si ha estado en contacto con productos químicos peligrosos
- Si hay cualquier duda sobre su seguridad, un signo claro de vejez de una cuerda es la pérdida de elasticidad, y por tanto la pérdida de su capacidad de absorber las caídas.
Hay que tener muy en cuenta también factores externos como la radiación ultravioleta, capaz de desgastar una cuerda. La humedad también es un agente que deteriora de forma significativa. El cuidado del material de escalada es, sin duda, imprescindible para nuestra seguridad.