- Aventura y Montaña
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Pocas figuras ilustran tan bien los valores de la montaña. Iñaki Ochoa de Olza (Pamplona, 1967) falleció en 2008 en el Annapurna. La muerte del alpinista golpeó a toda la comunidad de montañeros y nos dejó como legado una forma de entender la aventura en la que es más importante la generosidad que alcanzar la cima.
Los que le conocieron lo definían como una persona singular, individualista y solidaria a la vez. En Pamplona se le veía entrenar en la Ciudadela y correr con un precioso Golden Retriever mientras se preparaba para una nueva expedición al Himalaya. En total, escaló 15 ochomiles, 12 principales, dos secundarios y una repetición, y se enroló en decenas de expediciones al Himalaya, la primera con 22 años después de dejar sus estudios de Filosofía. Solo le faltaron el Annapurna y el Kangchenjunga para completar los 14 ochomiles.
Era aventurero y lo era en toda la dimensión de la palabra. Como explicó el periodista Jorge Nagore, coordinador del rescate de Ochoa de Olza, no cotizó ni un solo día a la Seguridad Social. El navarro consagró su vida a la aventura, con los sacrificios que eso exige, que para él no eran tal porque si algo quería era sentirse libre. Dejó pendiente un proyecto: ir hasta el Everest en bicicleta, subirlo sin oxígeno y volver caminando a Pamplona para recaudar fondos para proyectos de desarrollo. La asociación que lleva su nombre SOS Himalaya-Fundación Iñaki Ochoa de Olza prosigue la labor solidaria del montañero.
Se nos fue e incluso su muerte fue una lección. La historia épica de 14 alpinistas que se conjuraron para salvarle la vida, a más de siete mil metros, nos sigue conmoviendo. Recogida en el documental Pura Vida y en un programa de Informe Robinson, el intento de rescate a Ochoa de Olza nos reconcilia con la montaña y los valores que le presuponemos en unos tiempos en los que parece que algunos los han olvidado por completo.
Ochoa de Olza nos dejó también algunas citas que, vistas con la perspectiva que da el tiempo, agrandan su figura. Estas son cinco de ellas:
1. “Soy navarro, de Pamplona. Me dedico a escalar montañas, sobre todo en el Himalaya”.
2. “Hay veces que es un poco estúpido. La medida de un metro es ésta (abriendo los brazos), creo que la hicieron no sé si en París, y si hubieran cogido otra (más pequeña) habría 36 ochomiles y si hubieran cogido otra (más grande) habría seis. Un héroe para mí es el médico que curó el cáncer a mi madre. Yo soy un turista profesional”.
3. “En el tema del oxígeno yo soy muy radical. Nosotros buscamos ver si los pulmones están a la altura de estas grandes montañas. Reducir la altura de estas montañas mediante algo que es precisamente lo contrario que estamos buscando, la falta de oxígeno, es como correr el Tour de Francia con una motocicleta. No se le ocurriría a nadie”.
4. “Decir cuál es el que menos me gusta de los 14 ochomiles es difícil. Si tuviera que dejar uno sin subir, probablemente sería el Annapurna, porque es el más peligroso, quizá, pero reconociendo que es una bellísima montaña” .
5. “Si tú estás solo a 8.500 metros, ya puede estar ahí la sexta flota americana que de ahí no te saca nadie”.