- Aventura y Montaña
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Un reto solidario. Escalar la vía de escalada conocida como “Zulu Demente” en Los Mallos de Riglos (Huesca). Los protagonistas: el experimentado escalador Adolfo Madinabeitia, y un exitoso deportista discapacitado llamado Edorta de Anta. Todo ello como parte de una iniciativa promovida por Yosu Vázquez y conocida como Montes Solidarios, cuyo fin es ayudar a niños con diferentes discapacidades físicas, psíquicas y emocionales a través de retos deportivos difíciles, diferentes y muy atractivos para los cuales cuentan con la colaboración de importantes deportistas de élite internacional ligados al mundo de la montaña.
Escalada solidaria. El fin merecía la pena. Se trata de ser un ejemplo para personas con diferentes discapacidades para que no se sientan diferentes y pelen por ser parte integra e independiente de la sociedad. Los deportes de montaña como vehículo para transmitir lo mucho que se puede conseguir con esfuerzo, sacrificio y afán de superación.
No iba a ser fácil, desde luego. Una vía de escalada dura y muy aérea, con una gran sensación de abismo debido a su continuo desplome durante los cerca de 300 metros que la componen. A lo cual hay que sumar la dureza técnica con tramos de 7b de dificultad en escalada deportiva.
Por si esto no fuera suficiente, Edorta, debido a su discapacidad en el tren inferior, ascendió únicamente utilizando sus brazos (con material específico para este fin). Aunque su gesta no fue sino la continuación de una carrera deportiva plagada de éxitos. En efecto, Edorta, que tras sufrir un accidente laboral quedó vinculado a una silla de ruedas, ha conseguido varios premios internacionales en remo.
Reto Down Araba
Aunque este primer reto de Montes Solidarios, bautizado como Down Araba, no terminaría con la ascensión. Una vez coronada La Visera, Edorta se iba a convertir en la primera persona discapacitada de piernas en hacer el rapel íntegro de más de 250 metros hasta abajo. Fue un día dura, un largo acceso hasta pie de vía y muchas horas colgados, pero se llegó a buen puerto. Y siempre con muy buen ambiente.
“Edorta triunfo físicamente y mentalmente. Sin ningún lugar a dudas fue el que mas sufrió porque fueron casi 300 metros de escalada solo con los brazos, con momentos difíciles en los que sus piernas chocaban contra la pared. Adolfo Madinabeitia, por su parte, hizo una vez más un alarde de sabiduría en técnicas de escalada, así como un derroche de compromiso con el reto y con Montes Solidarios”, explica Yosu Vázquez, el principal impulsor de esta iniciativa.
Huelga decir que antes del día clave también hubieron muchas horas de entrenamiento, llevadas a cabo, entre otras cosas, gracias a los conocimientos y la ayuda de un gran profesional de la montaña como Adolfo Madinabeitia, que facilitó en gran medida la preparación técnica de Edorta.
Un vídeo con muy buen ambiente
Toda esta aventura ha posibilitado la edición de un pequeño vídeo de 25 minutos de duración donde se puede apreciar el esfuerzo y la superación personal de los protagonistas, además de una gran solidaridad por los niños de la asociación Down Araba. Tal y como cuenta Yosu, “25 minutos intensos que nos hará ver las cosas de otra forma. Imágenes que os sorprenderán, os harán pasar miedo, os emocionaran, pero sobre todo os harán disfrutar. Edorta nos ha dado una gran lección. Hubo momentos de emoción sobre todo cuando nos juntamos en la cima. Risas, charlas y muy muy buen ambiente.”
Aquí os dejamos un breve vídeo resumen a modo de avance. Se trata, sin lugar a duda, de un reto encomiable en el que la montaña y el deporte se han unido a unos protagonistas excepcionales con un fin solidario y ejemplarizante. ¡Chapeau!