- Actividades
- No hay comentarios
Aunque el arranque del otoño ha sido especialmente frío y lluvioso este año, seguro que todavía quedan días de buen tiempo para practicar escalada y descubrir algunas rutas nuevas en nuestro entorno. Antes de guardar los mosquetones, el casco, los aseguradores y tus pies de gato, toma nota de estos lugares, encuentra un día claro y prepárate para disfrutar de paredes con varios largos en la montaña o junto al mar.
¿Qué opciones tienes?
- Cabo Ogoño. Es, probablemente, uno de los lugares más bonitos del País Vasco; situado junto al escarpado municipio de Elantxobe y junto a la playa de Laga, Ogoño tiene una zona de ascenso con vías clásicas y deportivas que te permitirán hacer rapel y disfrutar de la montaña y de la aventura. Se trata de un muro de 200 metros que cuenta con más de 30 vías de escalada, muchas de ellas de sexto grado. Además, la escalada solo está permitida en esta zona entre septiembre y diciembre debido a la nidificación de aves, así que tienes tiempo por delante para aprovecharla.
- Atxarte. Ésta es una de las zonas con mayor tradición del montañismo vasco y sigue siendo una referencia para los y las escaladoras. Tiene un montón de vías en roca caliza con diferentes grados, y se encuentra en un entorno único, el corazón del Parque Natural de Urkiola. Algunas de sus agujas más conocidas son Usokobetagane, Saukukogane, Sorginkobetagane y Urrestei. En Atxarte puedes encontrar casi de todo: paredes grandes y pequeñas, escaladas difíciles y fáciles, bien equipadas o semiequipadas… En esta zona se ha hecho un trabajo de equipación increíble con casi medio millar de vías de escalada diferentes.
- Akelarre. El alavés Iker Pou fue el encargado de equipar y encadenar Akelarre, una vía de grado 8b+ situada en Ilarduia que, según sus palabras, tiene dos partes diferenciadas: “Una primera de 40 metros de muy buena presa y desplomada, a la que le sigue una segunda parte vertical y tumbada de 25 metros, con secciones de bloque difíciles”. El tramo clave de la vía se encuentra en los últimos diez metros de la misma, donde se halla el terreno más desplomado.
- Puntas. Los acantilados de Puntas entre Jaizkibel y el cabo Arando ofrecen unas vistas increíbles de la entrada al puerto de Pasaia. La mayoría de sus 23 vías revisten poca dificultad y discurren por unos canchales de roca arenisca tumbada. Se puede disfrutar de esta zona durante todo el año.
- Egino y Aiztondo. Estas dos zonas de escalada son una referencia en el País Vasco en cuanto a las vías de iniciación en pared. En Egino hay vías de hasta 300m de largo, entrecortadas por repisas, mientras que la pared de Aiztondo o Uharte Arakil tiene 120m y dispone de unas cuantas vías de 4 largos bien equipadas y de dificultad asequible.
- Dos Hermanas. Estas icónicas paredes ubicadas en Irurtzun cuentan con itinerarios largos y ofrecen vías de escalada clásica e itinerarios equipados. En total disponen de 60 vías con una altura máxima de 240 metros y una dificultad media. Se trata de una escalada en caliza equipada con químicos que también permite hacer rapel.
- Ranero. Situada junto a las cuevas de Pozalagua, en Karrantza, Ranero no es una pared muy alta pero sus 200 metros son una altura perfecta para días cortos de invierno. Además es una zona increíble para disfrutar de los paisajes y vistas del valle, y desde lo alto se puede llegar a ver la bahía de Santoña.
Como ves, hay propuestas para todos los gustos, pero Euskadi tiene muchas más zonas de escalada. Si conoces alguna especialmente bonita y quieres recomendárnosla, no lo dudes: ¡escríbenos un comentario!