- Aventura y Montaña
- No hay comentarios
La temporada de nieve se acerca. Quizá alguno de vosotros se atreva con travesías invernales, cascadas de hielo… montañismo con nieve en general. Si es así, los crampones se convertirán en inseparables compañeros de fatiga. A continuación algunos consejos para una buena elección.
En primer lugar hay que saber que los crampones sirven para mejorar la adherencia en terrenos nevados y helados. Se acoplan a nuestras botas. Así pues, cuando vayamos a la tienda a comprarlos (ya sean de correas, automáticos o semiautomáticos) es recomendable llevar las botas para asegurarnos de un buen acople y evitar sustos.
El crampón está compuesto de diferentes partes. Son las siguientes:
- Puntas
- Esqueleto
- Fijación
- Antibots
Las puntas del crampón
Es quizá el elemento más importante. Cuantas más puntas, más agarre y estabilidad, aunque también más peso. Las divisiones y las modalidades asociadas son:
- 6/8 puntas: para senderismo
- 10 puntas: para travesías y trekkings poco técnicos
- 11/12 puntas: para alpinismo, escalada en hielo y dry-tooling
Hay que tener también en cuenta que existen diferentes tipos de puntas (planas, en sierra y en T) en función de si son delanteras, posteriores, laterales y traseras.
El esqueleto
Determinan el tipo de crampón y se pueden dividir en tres grupos:
- Flexibles o articulados: para trekkings poco técnicos.
- Rígidos o en caja: recomendados para uso en botas rígidas y escalada en hielo
- Técnicos: para actividades de alto nivel. Están integrados en la bota, aunque aún se encuentra en fase de experimentación.
Sistemas de fijación
- Correas: es el sistema más polivalente. Mediante una cinta se fija el crampón a la parte inferior de las botas. Su mayor contra es que la fijación no es muy firme y puede hacer que se mueva durante la ruta. En cuanto a los materiales, las hay de nailon (pueden congelarse) y de cuero (pueden romperse). Recomendadas para rutas de trekking y ascensiones sencillas.
- Semiautomáticos: Es necesario que las botas que usemos esté preparadas para este tipo de sistemas. Van fijos por la talonera y la puntera es tipo correa. Más fáciles de colocar que los anteriores.
- Automáticos: Son los más rápidos de colocar y con los que se consigue una mejor fijación. Al igual que los semiautomáticos, se pueden usar en botas rígidas y semirígidas (pero preparadas para este tipo de fijación mediante refuerzos en la parte delantera y posterior de la bota). Recomendados para escalada en hielo y trekking técnico.
Los antibots
Se trata de pequeñas piezas de plástico o látex que se insertan en la parte inferior del crampón y sirven para evitar acumulaciones de nieve. Su relieve puede ser liso o con relieve. En general los crampones los llevan incorporados.
Como veis, hay bastantes cosas a tener en cuenta a la hora de comprar unos crampones. Todo dependerá de las aspiraciones que tengáis en lo que a tipos de rutas y nivel de dificultad se refiere. Eso sí, os recomendamos que, a no ser que lo tengáis muy claro, los compréis en tienda física y que llevéis las botas con los que los queréis usar.